lunes, 29 de agosto de 2016

Cuentos de los vikingos (extraídos de las antiguas sagas)

            Si de una colección de libros estoy especialmente orgullosa, es del par de decenas de volúmenes que tengo de la Biblioteca de cuentos maravillosos del editor José J. de Olañeta. Conocí la colección gracias a un ejemplar de Las mil y una noches; era una reedición del libro de Calleja, una auténtica maravilla tanto en su diseño como en su contenido (nunca disfruté tanto leyendo el relato de las aventuras de Aladino y su lámpara maravillosa como en esta versión). Después, siguieron una serie de libros de cuentos también seleccionados por Saturnino Calleja; más tarde, Cien cuentos populares españoles (una joya); después, otros autores extranjeros. Cada vez que un ejemplar de esta colección se me pone delante, me hago con él, porque aunque tarde en leerlo (cada libro tiene su momento), sé que me gustará. 
        Muchas veces -aunque cada vez menos- se relaciona la palabra "cuento" con la palabra "niños", como si un adulto lector de cuentos fuese infantil o mal lector. ¡Nada más lejos de la realidad! La mayor parte de las historias de las grandes novelas y obras teatrales que la crítica considera relevantes, está contenida en relatos que originariamente fueron populares. Así, por ejemplo, el relato que inspiró La vida es sueño de Calderón, está recogido en Las mil y una noches; La fierecilla domada de Shakespeare está inspirado en un relato que ya aparecía en el Libro del Conde Lucanor... Hay un montón de ejemplos similares, tantos, que se puede afirmar que lo raro es la auténtica "originalidad", esa idea romántica tan sobrevalorada en nuestros tiempos. En nuestra tradición hispánica la influencia árabe y oriental es la más importante, de manera que cuando un lector asiduo de literatura española lee, por ejemplo, Las mil y una noches, todo en ese libro le resulta familiar. No sucede lo mismo con el libro del que voy a hablar hoy: Cuentos de los vikingos extraídos de las antiguas sagas, de Guyot y Wegener.
       
¡Impreso ya en letras de sangre!
        El mismo subtítulo de la obra incita a su lectura: "extraídos de las antiguas sagas". Ya me imaginé que sería un libro como la Flor de leyendas de Alejandro Casona o como las adaptaciones de Rosemare Sutcliff de las leyendas artúricas o los textos de Homero. Y sí, no iba desencaminada. El libro tiene ese tono heroico y al mismo tiempo cándido de la epopeya medieval. También fueron la bravura y la candidez dos virtudes que se atribuyeron a estos hombres del norte que sembraron el terror por toda Europa en la Edad Media. Eso sí, también me imaginé que los relatos serían de corte mitológico, y ahí me equivoqué: los protagonistas son reyes y guerreros vikingos, y las aventuras que se cuentan en ellos son tan verosímiles que casi sorprende (aunque no faltan pequeñas dosis de magia, pero mucho más pequeñas de lo que el lector ignorante se espera). En total el libro contiene nueve relatos:
- Skiold, el rey venido del mar.
- La promesa del vikingo.
- Havbar y Signe
- La muerte de Hialmar
- La ley de la sangre
- La hija de Sigurd
- El rey Ivar
- La saga de Fridtjof
- El viejo Stoerkodder

         ¿Qué resaltaría de este libro? Lo bien que plasma la mentalidad de un pueblo y retrata a toda una cultura. Caballeros como el viejo Stoerkodder, que tiene por mala muerte la muerte natural (pues un guerrero de verdad como él tiene que morir luchando, pero ¡ay pobre desgraciado, que vence todas las batallas!); como Fridtjof, que consigue casarse con Ingeborg a pesar de las malas artes de los hermanos de ella, y que al final, siendo buen caballero y leal (aunque un poco "fresco", en términos caballerescos hispánicos) consigue hacerse con todo el reino; amantes como Havbar y Signe o como Hialmar y Gunhilda... Y la admiración de toda la población por Skiold (¿por qué me recordó al Infante Arnaldos?), cuya sola llegada y marcha es como un milagro... Sí, hay mucha poesía en esa rudeza.
           ¿Mi relato favorito? Me gustó mucho el de Havbar y Signe, por la manera que él tiene de colarse en la alcoba de su amada (al más puro estilo del Don Juan de Byron, pero en versión medieval y cortés) y por su final trágico, que pone el contrapunto al dulce ingenio amoroso (claro, el humor con los vikingos... no casa mucho, por lo que pude leer).
         ¿Con qué personaje me quedaría? Tal vez con Hialmar (humilde y valiente) o con el mismo Fridtjof, que parece ser inteligente y divertido, pero recto (como buen vikingo, faltaría más).
          ¿Algo que añadir? El diseño de la portada y de las letras capitales y las ilustraciones son un bellísimo trabajo de Gerda Wegener que no hay que dejar de destacar (pueden admirarse en las imágenes de este artículo), así como la traducción, que está firmada por Jordi Quinglés.
Letra capital
       El texto que seleccioné pertenece al relato "La hija de Sigurd", que cuenta la historia del rey Regner, quien, al enviudar, se negaba a tomar esposa. Sus hombres vieron a una muchacha hermosa y le dijeron que debía casarse con ella, para lo cual el monarca -que aún no había visto a la bella Kraka- puso tres condiciones...

Fragmento de "La hija de Sigurd"
        Si el tema de los vikingos os gusta, o simplemente, si -como a mí- os interesa todo lo relacionado con la literatura medieval, os recomiendo la lectura de este libro. En la misma editorial hay otro libro titulado La vida cotidiana de los vikingos (800-1050), escrito por Régis Boyer. También de vikingos sabe mucho Manuel Velasco, que tiene un blog llamado Territorio Vikingo, que no se puede dejar de visitar (y, si surge el interés, leer alguno de sus libros sobre el tema). Yo supe de él gracias a uno de mis programas favoritos, del que ya hablé aquí, El abrazo del oso, y cuando lo visité me sorprendió para bien. Adjunto también enlaces a los audios en que hablan de este tema, aunque ¡ojo!, podéis llevaros más de una sorpresa... como enteraros de que los vikingos en realidad no llevaban cuernos...

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